Triste anda por estos días el tincudo Brad Pitt, luego que su pareja, la exquisita Angelina Jolie, decidiera confesarle que era la culpable de las protuberancias que el actor tenía en el mate, y no el exceso del trabajo, como alguna vez pensó el cabro.
El caso es que a la actriz le vino un ataque de sinceridad, y luego de dos años de relación con el rubio, soltó que durante un viaje realizado por el chiquillo se hizo añuñús con una de sus ex parejas, en Los Ángeles.
Según publicó la prensa farandulera, Angelina "admitió que en el año 2005, durante el primer año que ella y Brad estaban juntos, después de que él dejase a su esposa, Jennifer Aniston, ella había tenido una relación a espaldas de Brad con uno de sus ex amantes".
Incluso, agrega la copuchenta revista "In Touch", el tema pudo pasar a mayores, pero la cabra la pensó y optó por dejar de jugar a dos bandas, a pesar que con la otra persona "compartían una profunda conexión emocional".
PENITA Y CELOS
Ante tamaña confesión, Brad se sintió engañado, le recorrió un frío por la espalda y quedó más triste que Joche después de hablar con la brasileña en Mundos Opuestos. De hecho, la actriz siempre había presumido de su buena onda con sus ex pinches, como con Jonny Lee Miller y Billy Bob Thornton.
Pero la cosa no es pareja, porque Jolie se pone cuática en tres tiempos cuando piensa en la idea de que Pitt pueda tener algún contacto con Jennifer Aniston, su ex esposa. "Ponía grito en el cielo siempre si Brad mencionaba a Jen, y mucho más si llegase a reunirse con ella", comentó un cercano al a revista.
