Con las orejitas por el suelo está un lote de conejitas Playboy luego de sufrir una inexplicable complicación de salud, tras una jarana en la mítica mansión del califa Hugh Hefner.
En total, más de una decena de personas terminó para el minino, aquejada por una repentina obstrucción respiratoria, que surgió justo después de que hicieran funcionar una máquina para generar neblina artificial en la piscina de la casona.
La extraña enfermedad es tan peluda que el Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles envió el viernes un correo electrónico a todos los asistentes advirtiéndoles sobre la propagación entre personas que habían asistido a la fiesta.
El hecho actualmente está siendo, por sus síntomas, muy parecidos a la neumonía y por la "sospecha de un foco de infección respiratoria".
Además se están analizando posibles fuentes de exposición, dijeron las autoridades sanitarias al diario Los Ángeles Times.
En todo caso hasta el minuto no ha existido ninguna declaración oficial por parte de Playboy.
La fiesta, que se realizó en el palacete estilo gótico que tiene en Beverly Hills el papi chulo de Playboy, tenía como fin recaudar fondos para una organización benéfica.