"Estoy chata de que siempre salgan con rumores sobre mí", soltó mañosa y de entradita al diario pop la blonda Javiera Acevedo, cuando le preguntamos si es verdad que estaba solterita.

El cahuín era que la Javi se había separado de su hombre, Mario Horton, y el dramón que pintaron parecía de telecebolla. Sí, pues largaron que el machote revolucionario de Los 80, se choreó porque la chiquilla se mandó a cambiar solita a Punta del Este.

- ¿Así que no le querían dar permiso pa’ viajar?

- ¿De dónde sacan eso? ¡Mentirosos! Nada que ver, es un comentario súper malintencionado y, pa’ peor, muy alejado de la realidad.

- Entonces, ¿por qué Mario no agarró el pájaro de fierro con usted, mijita?

- Mario tenía compromisos con el matinal, es por eso que no pudo viajar conmigo.

- O sea, todo bien con el cuore...

- No bien, ¡perfecto! Estoy súper feliz y enamorada.

-¿Y por qué cree que salieron con ese cahuín?

- No sé, poh. Gente malintencionada que no soporta verme feliz, siempre ha sido así...

- ¡Pero cómo le van a querer hacer daño, mijita! Si parece un angelito...

- Así es nomás. Igual a mí no me interesa lo que hablen, si quieren hablar, que hablen. A mí sólo me importan las personas que me quieren y ellas saben quiénes son.

- ¡Eso, corazón, con pachorra!

- ¡Como soy yo nomás! Y ahora se van a llenar la boca de nuevo...

- ¿Con qué?

- Con el vestido que me voy a poner para la avant première de El Babysitter. Me voy a ver genial, pero lo más seguro es que van a decir que no me sé vestir y millones de cosas más.

- ¿Mario va contigo?

- Por supuesto, si es mi pololo. ¡Era que no!