Si uno se mete a la web a buscar información sobre Javiera Mena, lo único que encontrará son halagos para la chiquilla, que a sus 28 años y con dos discos ha sido catalogada como la figura más bacán del pop chileno del presente.
Viene componiendo sus propias canciones desde que era una pitufa de 15 pepas, cuando hacía temas tanto con la guitarra de palo, como con computadores, aplicando por igual la influencia de sus héroes Daniela Romo, Madonna y ene artistas electrónicos de todo el mundo.
Antes de cumplir los 20, ya había cantado en Argentina y como en el Viejo Continente su nombre sonaba muy fuerte, no le quedó otra que armar las maletas y partir a tocar allá en muchos lugares y festivales, sobre todo durante los últimos dos años.
"Tocar tan lejos es un regalo. Es un trabajo que viene de años. También me han premiado allá, pero no soy fan de los premios porque no veo la música como deporte, pero es gratificante", le explicó a ESP.
MOVIDAS
Con sus cidís "Esquemas Juveniles" (2006) y "Mena" (2010), producidos por su yunta Cristián Heyne, más innumerables colaboraciones con artistas chilenos y del resto del mundo, Javiera nos contó cómo la hizo para ser tan conocida y amada fuera de nuestras fronteras: "En internet está todo y hay que tener paciencia. Cuando partí me focalicé en no mirar las cosas como algo local, sino global o si no no se puede vivir de la música".
Sobre la misma, la intérprete de "Como siempre soñé" reflexionó sobre la industria chilena: "Chile es tan chico que no tiene industria. Hay pura gente que se las está arreglando y por eso funciona tan bien el indie, porque no hay industria. Yo no tengo mánager, pero tengo mi propio sello, con no más de cinco personas", confesó.