Javiera Suárez es un ejemplo de fortaleza y lucha. La periodista tuvo un año complicado debido al maldito cáncer que la afecta, pero al mismo tiempo fueron los mejores 365 días de su vida, ya que recibió la mansa noticia: iba a ser mami de un hermoso cachorro, que bautizó como Pedrito Milagros.
El pitufito ya tiene tres meses, y quisimos conversar con ella para que nos contara cómo le ha cambiado la vida este regalito de la vida.
Conversamos con la siempre apurada y ocupada Javiera, quien pese a todo no para. Sigue preocupada de su enfermedad dando una pulenta batalla sin tregua y, al mismo tiempo, se saca la cresta como cualquier mamita del terruño, y siempre con una sonrisa en la cara.
La Javi ha mostrado en su cuenta personal de Instagram, @javierasuarezoficial, donde tiene casi 310 mil seguidores, cómo disfruta con su hijo, e incluso, como ha vuelto al deporte.
- ¿Cómo va el descanso con un recién nacido? ¿Te ayudan?
- Pedrito duerme de corrido desde la medianoche a las ocho de la mañana, así que ¡perfecto! Igual tengo a Cristián, que me ayuda un montón.
- ¿Muy regalón Pedrito?
- ¡Pedrito es un regalo de Dios! Nos tiene cada día más enamorados. Se porta increíble, y lo mejor de todo es que está sano. Hemos ido a controles con el pediatra, y lo ha encontrado perfecto. Ya lo llevamos a la playa una vez y al campo. Él nos acompaña a todas partes.
El remedio más efectivo
- ¿Es Pedrito el mejor tratamiento?
- El mejor tratamiento es mi familia, Cristián y Pedrito Milagros. Por mí y por ellos, yo me tengo que sanar. Ambos me sacan sonrisas, pero es Cristián el que con su apoyo incondicional y sus palabras, me mantienen fuerte y optimista. Los dos son el tratamiento perfecto.
- ¿Cómo fue esto de retomar el deporte?
- El deporte mantiene la mente sana y es vital para mejorarse. Volver ha sido una inyección de energía. Voy de a poco. Día a día, como vivo hoy mi vida en general.
- ¿Y tú salud, Javi?
- Estoy en pleno tratamiento. Y sigo pidiendo por las oraciones de las personas que me han apoyado todo este tiempo para que me sane.
