Jennifer Aniston pretende virarse del ultra top barrio de Beverly Hills, luego de vivir dos años en un manso caserón. Resulta que la rucia se fue en la profunda y quiere soltarse un poco de sus lujos y frivolidades, ya que "mi vida necesita ser simplificada y limpiada del exceso de cosas", vendió la pomá. Jenni compró el inmueble en 13,5 millones de dólares y de su venta espera echarse a la chauchera cerca de 42 millones de los verdes.