Pa' los patadura o cadera de cartón puede ser como una pesadilla de Año Nuevo, y para los bailarines amateurs el Paraíso. Es que las audiciones de "La Fiesta de Chile", de Chilevisión, requieren que los postulantes vayan con los chequeos médicos al día.
No cualquiera resistiría pasar de Pitbull a una bachata, saltando a Luis Dimas, metiéndole luego axé, después cumbias con Gilda, coreografías de Village People y rematar con cueca. De temer.
Y así se vio en el Teatro Municipal de Maipú, donde ayer llegaron ene candidatos que se sometieron al juicio rítmico de Andrés Caniulef, Jhendelyn Núñez y Paula Bolatti.
En cada selección Caniulef pedía mover cada huesito de la anatomía y darlo todo, aunque confirmó el déficit cuequero de los más jóvenes. "Es típico de Chile. Yo hago mi mea culpa, para la cueca soy nulo, pero para perrear uno es mejor. Hay que hacer relucir el ritmo que mejor te va", soltó el anteojudo.
Por su lado, Jhendelyn recreaba pasos desde el tiritón de la muerte, bamboleo de caderas y hasta le puso pechito, lo que desconcentró a varios participantes. "Entre más se suelten los participantes, jueguen con nombres de baile, pasos, sean histriónicos, serán mis preferidos. Sin miedo al ridículo".
- Oiga Jhen, al debe los lolos con el zapateo.
- Yo aprendí grandecita nuestro baile, no está bien que no sepamos bailarlo. Debemos meterle y aprender nuestro apoyo nacional. A los 20 ya lo sabía.
Junta generaciones
"Bailo cueca, cumbia, corridos, tango. El perreo es de lolos, fue lo más difícil", comentó María Guajardo (73) que conoció en la fila de espera a su acompañante Carlos Machuca (72) y lograron quedar clasificados sin necesidad cotizar un nicho por el esfuerzo.
Otro que se lució fue Pedro Santis (31) que demostró ser la mezcla perfecta entre Travolta y Juan Antonio Labra. Con una columna de plasticina, el capo arrasó con su paso "el limbo invencible", aunque mostró la hilacha con nuestro baile patrio. "Nunca bailo cueca, es que nunca la tocan en las discos",fue su excusa.