Esta película es para reírse, para pasar un buen rato, no le pida nada más que eso. Ideal para ir con los niños, ya que quedarán encantados con los pingüinos y saldrán creyendo a pies juntos que las avechuchas son tan reales y mágicas como el Viejo Pascuero o el Ratón de los Dientes.
La historia es bastante entrete, se sigue bien fácil. Tiene ingredientes justos de humor, a cargo de Jim Carrey, amor, hay buenos, malos, pero no tan malandras, lo justo y necesario para darle ritmo al filme y como toda producción gringa, termina con el bien y el amor triunfando antes que salga el The End.