Johnny Depp anda como broca cochi con juguete nuevo junto a su nueva conquista, la actriz Amber Heard, tanto que tiene a su ex esposa en estado de furia máxima por no hacerle caso en las recomendaciones que guardan relación con el cuidado de sus pollitos.
Según los medios faranduleros gringos la regia Vanessa Paradis, antigua patrona del artista, "no se ha mostrado brava de cara al público, pero ella está absolutamente disgustada", principalmente porque "Jack Sparrow" permitió que su +1 actual compartiera con los peques de ambos.
El cabro está tan enganchado que incluso habría despedido a dos de sus antiguos asistentes en los últimos meses, quienes no aceptaban sus nuevas demandas. De pasada, el machote libró piola de que los colaboradores sepearan a Paradise sus nuevas andanzas amorosas.
"Vanessa no quiere que Amber esté cerca de ellos (sus hijos) y obviamente ella se lo ha dicho a Johnny, pero él está tan obsesionado (con su nuevo amor) que no mide a quien daña o hiere", afirmaron cercanos de la ex al medio gringo "The Enquirer".
Por ahora, la pobre Vanessa deberá seguir mordiéndose los labios y las uñas porque Depp no ha dado muestras de cambiar y recular sus deseos por su nueva conquista, a quien no suelta ni para salir a comprar pan.