Juan Pablo Úbeda volvió a ser el pichichi del pichangueo farandulero. Y aunque hace un rato había colgado los botines mediáticos, su retorno a las pistas se concretó luego que Vale Roth confirmara la relación y las cualidades románticas del goleador.
"Podría decir que me gusta. Me atrae mucho, es una persona muy linda. Lo encuentro bonito físicamente y por dentro es un chiste. Es una muy linda persona", señaló Roth a "Primer Plano" al confirmar por qué invirtió en el pase amoroso del actual jugador de Curicó Unido de la segunda división.
Conocido hace unos años por ser winner del botín de oro de las modelocas, Úbeda tiene una chorrera de romances faranduleros que ya se los quisiera David Beckham o CR9.
El 2006, su ex Karen Rocco terminó con flor de chichón en la disco Kmasu, luego que se topara con JP y su polola, Carla Andrade, quien no halló nada mejor que aplicar la técnica del vaso volador para marcar territorio sobre el futbolista. La ricura Alejandra González también formó parte del harén del delantero, quien la negó cual Judas cuando en "SQP" la modelo afirmó que eran amiguis con ventaja.
Pero sin duda su mejor momentos farandulero fue cuando JP tuvo la mala idea el 2006 de echarse encima a Pamela Díaz, señalando que le había sido infiel a Manuel Neira con otros peloteros. Embestida que terminó con la chauchera de Úbeda abierta de par en par, para soltar los tres palitroques y las disculpas públicas que le tuvo que dar a la "Fiera" tras el juicio que le chantaron.
DE MÁS A MENOS
Surgido de las divisiones inferiores de la UC, antes de las 18 peras Juan Pablo Úbeda tocó techo en su carrete pelotero. Tras su participación en el Mundial sub 17 de Egipto (1997) el cabro pintaba pa' "crá", tanto que el mismísimo Sampdoria italiano lo enchufó en el Calcio.
En Italia puros gases, y vuelta a Chilito. En Unión Española la enchufó el 2001 y anotó el gran golazo de su carrera, al autodenominarse "Spidergol". Con la máscara del Hombre Araña se engrupió a los colocolinos, pero por el Monu pasó sin pena ni gloria.
De ahí, cuesta abajo en la rodada. Everton, Palestino, Zamora (España, Murcia (España), Lanciano (Italia) y Lobos de la BUAP, donde una hernia inguinal y una pubalgia lo hicieron tocar fondo.
¿Solución? Instaló un carrito de completos y as, al que él prefiere llamar "churrasquería" en San Bernardo. "En la cocina soy un desastre. Como maestro sanguchero, soy un gran goleador", confesó en cierta ocasión JP.
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