Mientras el comidillo che ya no halla dónde más escarbar para seguir el pelambre firme sobre la situación que vive Juana Viale con Gonzalo Valenzuela, ellos al parecer ya le echan tierra al escándalo de gorreo que protagonizó la bife con el ex ministro de Economía, Martín Lousteau.
El jueves pasado la pareja fue vista por primera vez en público de lo más relajada y tranquiléin, cuando el reloj marcaba la hora de almuerzo. Juana y el Manguera llegaron muy campantes al restorán Lo de Coki, que queda en el barrio de Colegiales de la capital che, curiosamente a una cuadra de la casa del ruliento Lousteau.
Pero ojo, no andaban solos. Se hacían acompañar por el hijo de ambos, Silvestre, de 3 añitos, y Ámbar, de 9, fruto de una relación anterior de la Viale.
Como si na', se instalaron en una mesa al aire libre y pidieron sabrosos platillos típicos de Chelandia para llenar la panza. Y en eso estaban cuando un paparazzo del diario trasandino Muy aprovechó el ángulo e inmortalizó la imagen, la que ayer acaparó la portada de la publicación con el titular "Juanita y Manguera en paz", dando por hecho además que la junta era producto de "una tregua".
Luego de darse una grossa comilona, pagaron la cuenta y se despidieron. La Viale salió de la picada con sus dos broca cochi tomó su automóvil y se marchó. Gonzalo, por su litro, agarró su moto y aceleró a fondo.
Esta es la segunda vez que los ex tortolitos son vistos reunidos en torno a un manye, después del escándalo de infidelidad de la nena que puso de cabeza a Argentina.