El comidillo sigue dándole duro a Juana Viale y Gonzalo Valenzuela en Argentina. Las últimas informaciones que circulan sobre el escándalo de los besos que la cabra se mandó con el ex ministro de Economía che Martín Lousteau, dan por hecho que ella y el galán chileno siguen juntos por el bien de su hijo Silvestre y el bebé en camino, pero ni en talla revueltos.
Según versa la revista Caras de allato, hace al menos unas dos semanas que ambos ex tortolitos, más el peque Silvestre, agarraron todas sus maletas y dramas y partieron a instalarse al bien mantenido palacete que Mirtha Legrand, abuela de la Viale, tiene en el piruláis sector del Golf Club, de Buenos Aires.
En aquella residencia se dice que Juanita y Gonza si bien conviven bajo el mismo tejado, la dura es que concué se pescan para pasarse la sal. La publicación asegura que duermen en piezas separadas por más de una viga y en esa onda seguirán por lo menos hasta que nazca la guagua que esperan para tres meses más.
En la misma revista copuchenta se reitera el interés de un entero cachudo Valenzuela por realizarse el análisis de ADN para comprobar si es el verdadero papi de la criatura. Por mientras, están juntos.