Sin atados y con los papeles limpiecitos quedó Amaro Gómez-Pablos. Luego de que hace un par de semanas fuera denunciado por violencia intrafamiliar por parte de su ex, Amaya Forch.
El pasado 12 de septiembre, en el 4° Juzgado de Familia, la actriz y cantante interpuso una demanda en contra de su ex. Acusando una agresión verbal y la entrada sin permiso a su domicilio. Al toque se viralizó la noticia que dejaba a Amaro como un hombre penca y violento.
Frente a las acusaciones, el rubio se defendió, pero la barra ya había agarrado el pelambre. Pero a los pocos días de hacerse público el atado, Amaya se retractó de su acción.
Para hoy a las 11 de la matina estaba fijada la audiencia, pero no se llevará a cabo, porque la jueza Luisa Hernández, a cargo del caso, dictaminó que "se rechaza la denuncia de violencia intrafamiliar deducida", dejando sin efecto los cargos.
BURLA AL SISTEMA
"La falsa acusación de violencia intrafamilar sicológica interpuesta en mi contra fue rechazada en su totalidad por absoluta falta de méritos", declaró el periodista.
"El daño es inconmensurable a nivel familiar, personal y profesional. Hoy el trabajo es de reparación. Sin lugar al rencor. Porque la prioridad son nuestros hijos que seguirán siendo los más expuestos a comentarios infundados e irresponsables".
Para finalizar, el ex TVN tipeó. "Falsas imputaciones como esta son una burla al sistema. Una ofensa gratuita y sin consecuencia alguna para muchos papás en Chile. Y una mofa a las muchas mujeres que desgraciadamente sí son objeto de violencia intrafamiliar".