Julio César Rodríguez, jurado y anfitrión a la medida

La mejor pinta sobre el body: de negro, con humita, camisa blanca, pañuelo ídem y colleras en las mangas. Un clásico para recibir a los invitados. ¿En una fiesta? ¿Un convite? ¿Un casorio? Nada, ni por las tapas: es la Gala del Festival de Viña 2016.

Esa es la facha estilosa del Julio César Rodríguez, anfitrión del evento que transmite Chilevisión, la casa televisiva del evento artístico del año.

El hombrón, quien también es parte del jurado festivalero, adelantó a ESP su pinta a la medida confeccionada en el atelier del creador Sergio Arias, igualito que los zapatos, diseñados por Patricio Arévalo.

- La media pinta.

- Sí, mi ropa es elegante, pero clásica. Está claro que debo verme bien, pero no destacar por sobre el invitado, quien debe tener toda nuestra atención.

- ¿Y en cuanto a los roles en la alfombra roja?

-La Gala la conducimos junto a Francisca García-Huidobro. Ella está en la parte de la crítica junto a un diseñador destacado en un set. Yo estaré  en la alfombra como anfitrión, recibiendo y entrevistando a los invitados.

- ¿Hay harto pino puesto en la Gala, ¿por qué?

- Porque es el programa mas visto del año. Por lo tanto es un desafío personal, profesional y de todo un canal. Finalmente, la Gala del Festival promedia más sintonía que los propios días del certamen.

A PONER NOTA

Apenas pasada la Gala con todo el copucheo y las chispas de los comentarios, Julio César cambia de rol y se ubica en el área de poner nota, algo que ya hizo a principios del milenio, en “Rojo”.

- Linda pega, ¿no Míster Jotacé?

- Es una tarea muy especial y gratificante. Estaré al lado de figuras como Ricardo Montaner, Ana Torroja, Rick Astley, Javiera Mena, Lucho Jara y más. Es un año además donde la competencia del Festival está  increíble con un nivel de   canciones buenísimo. Por mi parte, habrá compromiso y honestidad en la elección de la mejor canción para este festival.

EL FONDO

- Hay hartas lucas invertidas en Viña en un año brígido en lo económico. ¿Se justifican?

- Es que el Festival reactiva la industria, es el puntapié inicial del año televisivo y con altas audiencias y gran convocatoria de auspiciadores. Es una instancia que prende televisores, que moviliza no solo a Chilevisión, sino que a toda la televisión que trasmite hasta las noticias de Viña,  sino que también a la radio y por supuesto a la prensa escrita. De hecho, La Cuarta hace su propio programa por la web y por el Canal Vive.

- ¿Hay un efecto Viña?

- Sí, reactiva porque los matinales se trasladan a Viña y mueven auspiciadores. Los programas de mediodía, lo mismo, Se hacen espacios satélites y todos los canales participan bien auspiciados.  Entonces comienza la ola que es la previa de la nueva programación de toda la industria que parte en marzo.

- O sea, es un faro, ¿pero cómo lo clasificas?

- Viña es el festival mas importante del país y de Latinoamérica lejos, pero es básicamente un programa de televisión por eso escapa a los estándares de un festival solamente y está situado en lo que se denomina Grandes Eventos. La cantidad de recursos que se invierten en el Festival de Viña son inimaginables. Es también una inspiración para tratar de manera mas sencilla de televisar Olmué, Talca, Tierra Amarilla o el que sea que ponga una ciudad.

- Pero el Festival irá golpe a golpe con las teleseries, ¿no?

- El público sabe que cada día de Festival es irrepetible y que lo que pase con un humorista es único, en cambio la teleserie al otro día sigue ahí mismo. Es más,  el resumen de la teleserie del día anterior es más largo que el capítulo fresco. Por eso, deja de lado otros programas y se va al Festival y lo disfruta.

COMPARTIR NOTA