"Que me dijeran gorda fue como si me hubiesen dicho que se murió mi mamá", reconoció una desconsolada Nicole Moreno, alias Luli Love, al diario pop, luego de la dura crítica del jurado, en el puntapié inicial de la segunda temporada de "Fiebre de Baile".
La ricitos de oro, que trató de bailar lo mejor posible, no podía creer lo que momentos antes había sucedido sobre el escenario del cocido de ChileVisión.
Al momento de ser evaluada en su primera performance, la jurado Karen Connolly le dijo a Luli que debía bajar de peso "porque estaba con unos kilos de más".
Tras su evaluación, fue el turno de la mujer de hierro Francisca García-Huidobro que secundó a su colega y también la mandó a bajar de peso.
Pa' rematarla, en el backstage del cocido de baile, Francisca Merino, que oficia de notera se despidió de un enlace y mandó a la rucia platinada a "hacer dieta".
Después de tanta alusión a su figura, Luli no aguantó más los ataques y se desahogó llorando a mares con su madre en el camarín.
"Me la lloré toda con mi mamá en el camarín, con esto se ha discriminado a toda la gente gorda de este país. El 80 por ciento de los chilenos tiene un rollito", piteó toda compungida.
"No me siento gorda, tengo otra contextura, soy más rellenita", explicó Nicole y luego rejuró que "el próximo miércoles prometo bajar cinco kilos" .
APOYO
Una de las chquillas que le prestó todo el ropero a Luli Love, fue Maura Rivera, que se pegó un baile bajo la lluvia, sólo por este capítulo. "Ella no es bailarina, así que puede tener el cuerpo que quiera", estriló la ganadora de la primera temporada.
Para más mala pata de Luli, terminó sentenciada y podría dejar el cocido la próxima semana.
F.Bonifaz/J.Salas