LOS ANGELES.- Luego de permanecer por casi un mes con el agua cortada por una supuesta paternidad, Justin Bieber decidió acceder de manera voluntaria a una prueba de ADN para determinar si el nenuco de Mariah Yeater, una californiana de 20 pepinos que asegura haber tenido relaciones a fierrito calvo con el artista, es verdaderamente su hijo.
El procedimiento se realizaría cuando vuelva de su gira europea y se fundamenta en los deseos del artista de recolectar pruebas para presentar una demanda judicial por el escándalo, que casi le costó su relación con la también cantante pop, Selena Gómez.
Según publica el portal farandulero TMZ, a los abogados de Yeater se les entró el chupete con la movida, al tiempo en que se supo que la chiquilla le hizo la misma gracia a su ex pareja al momento de enterarse que sería mamurri. También se comprobó que el certificado de nacimiento del cocoliso no tiene ningún padre reconocido legalmente.