Justin Bieber viene a Chile en gira de casa de huifas

Del niñito tierno y virginal que cantaba en los videos que su mami subía a YouTube, concué le queda el puro nombre.

Desde que Justin Bieber pegó el estirón y conoció los placeres de la carne, se hizo fanático de las casas de huifas de todo el orbe. Cómo será su fama de califa, que en su venida al terruño, este 12 de noviembre, ya pelan que está que corta las huinchas por cantarle "Baby" a la tía Olga (que cerró, pero igual nomás), la tía Ruth y a todas sus parientas.

El flacuchento de 19 peras tiene tanta energía que, no bastándole con el amor juvenil de Selena Gomez, se lo ha pasado envuelto en escándalos de ese corte en sus giras mundiales. Recién este viernes lo pillaron saliendo de un antro de la perdición en la ciudad brasuca de Río de Janeiro, en la playa de Ipanema. "Centauros" se llama el local pecaminoso donde fue a sacudir las hormonas. Más encima, cuentan que no conforme con el servicio en placé se llevó dos muñequitas a su hospedaje pa' seguir guaraqueando.

La misma gracia hizo cuando pasó por Panamá. Se metió al burdel "Le Palace" entusiasmado con echarse al pecho a una mujer de lujo. Después de la noche de pasión, la chiquilla que aseguró haber satisfecho al artista salió hablando maravillas del niño y que habían fumado marihuana.

COMPARTIR NOTA