"Príncipes de Barrio" tiene todo listo pa' ir de titular desde marzo en Canal 13. Claro que la serie lleva su buen rato en el banco de suplentes, y allí los aleonó un hombre que sabe de equipos ganadores.
El deté que convirtió en estrellas a los cabros del culebrón fue Juvenal Olmos, entrenador que conoció la gloria con Católica y que se sentó en las bancas de Unión Española, Everton, Newell's de Argentina y de la Roja, y que también triunfó en la pantalla, gracias a su talento pa' danzar en "El Baile" de TVN.
Según cuenta Raúl González Höffman, uno de los protagonistas de la serie, "Juvenal nos hizo cagar". Y parece que la cosa fue en serio, ya que a los actores los trataron igualito que a un futbolista durante meses.
"Juvenal nos decía 'este entrenamiento no tiene ninguna diferencia con lo que les hago a los jugadores de un primer equipo'. Y se notaba. Terminábamos reventados, no sabíamos ni cómo pararnos, jajajá", narra el cabro que también es bróder de Mark González.
El nuevo camarín
Una de las características que hizo famoso a Olmos como deté, aparte de su apodo de "Perro Verde", fue el concepto de "el nuevo camarín", que primero lo implantó en la Cato y luego lo clonó en la Selección.
Allí, los cracks se hacían tira con tal de ganarse un puesto en un equipo donde todos se chantaban el overol, desde los laucheros hasta los atajapepas.
Y fue esa misma locura, muy inspirada en los métodos de Bielsa, la que Olmos quiso traspasarle a estos improvisados cracks, que en la serie actúan como futbolistas.
"Él nos entregaba roles iguales que los que existen en un camarín de un equipo profesional. Había un capitán, que era el cabrón y el que mandaba al grupo. Después había otro que tenía el papel del payaso, otro que ponía la música, el conflictivo, etcétera. Era estar al mismo nivel de un camarín de verdad", parla González.
Nada de juegos
Todos los días, y bien temprano, los actores del cocido llegaban hasta las fauces de “Juvedance”, quien los esperaba ansioso para sacarles el jugo, el sudor, la sangre y todo lo que tuvieran pa’ dar.
"Yo llegué a sacar más calugas que Alexis Sánchez, y no es talla", sapea González Höffman, quien quedó conforme, ya que les sirvió pa' cumplir el objetivo central de la serie.
"El fuerte de 'Príncipes de Barrio' es que todo lo que pasa en la cancha es de verdad. Las jugadas se conversaban, pero no se arreglaban, salían tal cual como quedabn cuando se apretaba el 'rec'. Estar en buena forma física nos sirvió mucho para que todo saliera perfecto", apunta el hombrón.
Es que las expectativas son pailonas. "La gente querrá ver jugadores que se apeguen mucho a la realidad. Cuando aparece un famoso chuteando una pelota, como que nadie le cree mucho, pero acá todo lo que pasa es real. Por eso se buscó a un grupo de actores jóvenes que le pegaran al cuento, porque eso acercará aún más a la gente", cerró Raulito, quien tiene la mejor imagen de Juvenal, pues fue el deté que descartuchó a su hermano Mark.