A las 10 en punteli se abrieron los fuegos en el estadio Tierra de Campeones, en la jornada inaugural del Festival de Iquique.
En una movida obertura protagonizada por el ballet iquiqueño, Kirqui Wayra al mando del bailarín y ex Rojo Christián Ocaranza, los animadores fueron presentados por un histriónico Pancho Melo, quien hizo reír al público con su introducción.
Sin embargo, fue Karen Doggenweiler quien vestida con un impecable y elegante vestido gris y largo, quien se convirtió en la reina de la noche.
Junto a su compipa del Buenos Días a Todos Julián Elfenbein, la chiquilla entró bailando al escenario como si estuvieran participando de un cocido de baile.
La pareja tevita se dio vueltas y al final el animador tomó a su compañera, miró al público y lentamente la besó, como si se tratara de la clásica película Lo que el viento se llevó.
El calugazo se produjo frente a los estupefactos ojos de Marco Enríquez-Ominami, quien acompañaba a la animadora desde la primera fila, aunque todo claro con una potente dosis de buen humor.
"Estoy feliz que mi familia me acompañe", largó en la mañana Karen en el encuentro con la prensa de los animadores, mientras que Julián le decía "ahora tu familia también es la mía, mira que a mí nadie me vino a ver", dijo el periodista ahora adoptado por su compañera de trabajo.