Karlita Quiroga combate el acoso veraniego

No es fácil ser sexy woman en verano. Y bien lo sabe Karla Quiroga, quien en representación de varias nenas, patalea porque aparte de bancarse las altas temperaturas, debe tener paciencia con la fiebre que agarra a los jotes citadinos. Especímenes más bravos que los playeros, según ella.

"Últimamente voy harto a Reñaca y los argentinos típicos son más catetes, más cancheros, patudos en cuanto al piropo. Los chilenos son más cuidadosos, más respetuosos", contó Karla Quiroga, cuyo atributo más aplaudido mientras anda por la arenita es su pompis.

Pero no crea que el jote es culpa de la brisa marina, no. La cosa se intensifica con cuática en la gran urbe. "En la ciudad es más porque con los calores se muestra más piel, y es peor, porque no están acostumbrados y causa más revolución que en la playa".

- No le pongamos tanto tampoco, a ver, recuérdeme el último mal rato por algún donjuán citadino.

- Recién venía caminando por la calle y por una sola cuadra me hablaron 10 hombres, te lo juro por Dios, más encima ando caminando con mi mamá, ¿cómo tanto?

- ¿Y qué te dicen?

- Desde linda, rica, estás muy güena hasta me invitan a tomarme un café.

- Acoso veraniego...

- Se siente así cuando es mucho, si uno anda con paciencia te la bancas, pero si no, te sientes un poco acosada. Además cada hombre cree que es el único y una ya lleva harto rato del día aguantando. Igual hay que ser buena onda, pero cansa.

Y no crea que la ola de piropos queda ahí, como a la otrora modelo le trabaja la sesera como sicóloga laboral, se tuvo que bancar un numerito de aquellos en la ofis. “Un postulante se me hizo el lindo, me dio rabia porque se supone que van urgidos por pega y se le tiran a la que selecciona. ¿Cómo lo voy a elegir? Es la peor estrategia, no lo dejaré jamás, después en la empresa me mandan a la punta del cerro si se le anda tirando a las secretarias o mujeres de ahí”.

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