Kate Moss posó con sus pechugas al aire

Kate Moss no es precisamente una minoca que destaque por ser tímida y así lo dejó claro en una sugerente sesión gráfica que se pegó para la versión tana de la revista Vanity Fair.

La modelo inglesa se empiluchó y posó en topless para el fotógrafo Mario Testino, uno de los amigotes que tiene la chiquilla. Moss hizo de las suyas posando en ropa interior, topless y unas infartantes transparencias.

Pero no sólo por estas fotelis hizo noticia la top model, ya que hace pocos días se supo que contrató los servicios de un exorcista.

Moss decidió recurrir a dichos servicios achacada por los atados que ha vivido en su mansión en Londres. El chalet fue asaltado y sufrió una inundación que causó estragos y pérdidas económicas, todo en un par de meses.

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