Pasó el sábado, pero recién el miércoles se subió a Youtube un video donde Katherine Orellana figuraba en un pub de Rancagua, media cucarra y cantando como la mona.
Aprovechando el karaoke del local donde llegó a parrandear con sus amigas, Kathy agarró papa y se subió al escenario tal como estaba y le dio nomás, claro, sin cachar que su trasnochada performance era grabada por el celular de otro parroquiano.
Como las noticias vuelan y los cahuines se teletransportan, rápidamente su show a lo Amy Winehouse se expandió por la red, dejándola en pura vergüenza. Su amigo Rodrigo Díaz se enteró y le dio un tirón de orejas y, ella, asumiendo el condoro, pidió disculpas a través de su Facebook por andar con tanta sed.
Para cerrar el capítulo, ayer la voz del Ayayay Ayayay contó la firme al diario pop y hasta nos hizo el cuatro.
"Pucha, venía recién llegando de un asado y estaba justo el karaoke y nos pusimos a cantar. Después nos tomamos unas copitas de vino tinto entre todas y nos fuimos. No nos tomamos una botella de copete. Tampoco estaba borracha, estaba muy contenta, bien entonadita".
- Pero flaquita, la gringa Amy partió así mismo y ahora confunde el vaso con el micrófono, pueh.
- Lo de Amy, la comparación, me da risa, jajajá, porque los parámetros son bien lejanos, pero es lo que la gente tiene en la retina. Pero no fue más que eso, venía de un asado, donde estaba tomando vinito. Una es la tonta, porque está grandecita... Fui irresponsable porque sabiendo que estaba con unas copas, partí a meterme a un lugar público. Está totalmente asumido el error.
- También desafinaste más que doble de Sergio Lagos...
- Ah, es que los sonidos de los teléfonos son tan maaalos, pero bueno, no me voy a excusar en un error que fue mío. Estoy con penita y arrepentida de corazón.
- A cuidarse entonces, que a la barra pop no se le olvida el tortazo que te pegaste con la pipa.
- Ay, eso fue hace tres años. Gracias a Dios no hay problema con eso. Yo ahora estoy tranquila con ello. No es la idea aparecer así.