En un nuevo atado, esta vez de carácter etílico, se habría metido la cantante Katherine Orellana, quien supuestamente se pegó un canturreo con el manso botellón encima del cuerpo.
La copucha la soltó el portal RVI.cl, quien señaló que uno de sus corresponsales captó a la ex chica Rojo en el pub Entre Diablos de Rancagua disfrutando acompañada por un grupo de amigos.
El atado vino después cuando la morena se subió al escenario a cantar. Según el portal, Orellana comenzó a balbucear uno de sus temas más conocidos, pero la legal es que no se le entendía nada, sus palabras eran distintas a la pista que sonaba de fondo y muy fuera de tono, al más puro estilo Amy Winehouse.