La semana pasada, la estupenda Katy sorprendió al mundo entero con su nuevo color de pelo. La artista se tiñó el cabello de color azul eléctrico, justo dos semanas después de anunciar su separación definitiva con el actor Russel Brand.
Aún cuando Perry ya no está usando su anillo de matrimonio y de que las malas lenguas aseguren que anda llorando por los rincones con su corazón destrozado, se le vió bastante alegre y animada durante las últimas sesiones fotográficas que realizó para una conocida marca de ropa deportiva el pasado fin de semana.
Pero la fiesta se acabó, y ya llegó el momento en que Katy y Russel se vean las caras y acuerden su divorcio.
Este fin de semana, el actor arribó a Los Ángeles luego de su viaje a Inglaterra.
Según declaró un amigo de la ex pareja, "Ruseel acordó verla una vez más, y está determinado a superarlo", dijo para el sitio de chismes, The Sun.
Lamentablemente, amiguito no se quedó callado respecto a la cantante, y la hechó al agua declarando que "ella sigue enamorada de él y aún espera que vuelvan a estar juntos".