Con su lengua inoxidable, el guitarrista y compositor de los Rolling Stones, Keith Richards, soltó que fue perseguido por el gobierno británico luego del juicio al que los mandaron por tenencia y consumo de drogas.
Ese hecho ocurrió en 1967, cuando él y su partner de toda la vida, el cantante Mick Jagger, fueron agarrados por los polis, luego que allanaran la mansión del campo del carreteado amo de las seis cuerdas.
Esas declaraciones aparecen en su autobiografía "Life", que sale a la venta el 26 de octubre, aunque algunos extractos ya han sido publicados en el periódico The Times.