Hace 31 años la peli “La chica de Rojo” tenía convertida a la gringa Kelly LeBrock (en esos tiempos de tiernos 24 añitos) como uno de los mejores bombones del orbe. Y hoy, a sus 55 años, sigue sorprendiendo.
Tiene un rancho en Santa Bárbara, California, donde cultiva sus propias ensaladas, yogurt y queso. También le pone glamour limpiando a sus chanchos y corceles.
Ha participado en pomadas para bajar de peso, muchos comentan sus regaloneos con el bisturí y este año ya dirá presente en dos pelis: El drama “10 Days in a Madhouse” y el thriller “Hidden Affairs”.
Ya no es una apetecida veinteañera, ni está pa’ sacarse fotos en cueros y parecer una lola, como lo acaba de hacer su colega Sharon Stone, de 57 peras, en una pirula revista. Pero igual, el caracho le sigue brillando para tirar petardos.
Cada vez que la linda Kelly aparece por ahí, da que pelar por lo cambiadita que está, y que no es ni la sombra de la crespa del filme. Hace un par de décadas inspiraba a más de un polluelo junto a sex symbols como Kim Basinger, Kathleen Turner o Michelle Pfeiffer.
Más de un güailón recordará la mítica escena en que la modelo y actriz meneaba su cuerpecito al ritmo del hit de Stevie Wonder, I just called to say i love You mientras un vientito picarón revoloteaba su vestido por el aire, a lo Marilyn Monroe. Todo frente a los sorprendidos rulos de Gene Wilder.
“Los 80’ fueron un gran tiempo, de inocencia, de divertirse. Creo que las películas de ese tiempo tenían una cualidad que no tienen las de ahora. Había algo personal en las historias con las que la gente podía sentirse identificada”,comentó LeBrock en una entrevista durante el 2014.
Pocos saben que Kelly candidateó sus curvas para hervirle el conejito a Michael Douglas en el clásico Atracción Fatal y Los Cazafantasmas, pero no la pescaron.
TIEMPOS TURBIOS
Tras casi una década juntos, el año 96’ se separó del ídolo de los combos y patadas, Steven Seagal, con quien tuvo tres hijos. “Cuando me separé de Steven, el divorcio fue muy feo y algunos detalles de la separación salieron en las noticias. No quería que mis hijos los conocieran”.
Al parecer el cola de caballo la respetaba pocazo y la dejó traumada incluso pa’ salir de la casa. Muchos acusan al sociate de haberla alejado de Hollywood. “(Yo) No tenía autoestima. Me odiaba. Decidí olvidarme de mi vida en Beverly Hills y partir una nueva vida”.
Así se encuentra la querida Kelly Lebrok.