Luismi es bravo y bien suelto de cuerpo. Tanto, que andaría pistoleando a dos víctimas distintas. Por un lado, fuentes cercanas a la producción de sus conciertos largaron que el "Sol de México" llegó muy bien acompañado desde Argentina; pero por el otro, supimos que María Eugenia Larraín le habría hecho una visita a domicilio en el Hotel Ritz, donde pestañea largo el astro.
Luego de que Kenita asistiera el jueves pasado al primer show del cuate en el Movistar Arena, los vecinos del barrio largaron que agarró su toco y metió chala. Cuidando que nadie la viera desde ningún ángulo ni punto ciego, minutos más tarde se apersonó con sus 39 años en el hospedaje pelo liso de Las Condes.
Pero como no faltan los especímenes con ojos en la dorsal, igual nomás no faltó quien le reconociera su cabellera rubia con extensiones. "Llegó al lobby del hotel y de ahí desapareció misteriosamente en las dependencias", dateó uno de los que todavía sigue sin pestañear, tras verla pasearse como un fantasma.
La Cuarta llamó a la ex Miss Reef pa' pedirle un autógrafo del chupetín, pero cuando nos escuchó la pregunta sobre su junta nocturna, se hizo la sorda. "¡Ay! pucha, la verdad no escucho nada, mejor hablemos más rato, yo te llamo", largó antes de cortar para siempre.
En todo caso, esta no es la primera vez que la rucia anda jugando a las escondidas con el tostado. Hace unos años fue paparazzeada junto a su amigui en un casino, luego ella misma soltó que iba a darle filo a Miami, y hace poco, en el Festival de Viña, le hizo el coro desde la platea.
