Kenita y Luismi juntos en Punta de Este

El viernes el pirulo hotel Conrad de Punta del Este, centro de reunión de la creme de la creme farandulera del continente, celebró su aniversario número 11. Y para hacerlo en grande, invitó nada más y nada menos que a Luis Miguel pa' que le interpretara su romántico repertorio a la barra cuica que andaba por esos lares.

Pero ojo, que el cuate que tiene fama de ser más pesado que consomé de pato, no fue sólo a cantar, ya que aprovechó el impulso para relajarse, pasarla chancho y apostar como malo del mate sus buenos billetotes.

Y fue precisamente ahí, en las mesas de juego, donde conoció a Kenita Larraín, quien con su cabellera rubia, cuerá de sirena y sonrisa de diosa, altirante le llamó la atención al cantante.

Testigos que ya sapearon la pulenta a La Cuarta, juraron  que la modelo y el cantante hicieron buenas migas mientras jugaban Baccarat, Midi-Baccarat y Blacjack.

POR PEGA

Kenita no andaba paseando en Uruguay, sino que fue invitada, como todos los años, al desfile del Conrad. El hotel organizó un espectáculo con las beldades más voluptuosas de Latinoamérica, quienes caminaron por la pasarela para delicia de los invitados de honor a la celebración.

Junto a la rubia estaba Marlen Olivari, quien deslumbró a la barra con su voluptuosidad.

Otros famosillos que destacaron fueron Susana Giménez, el tenista Guillermo Coria y Carla Francovigh, Verónica Varano, Cecilia Zuberbühler, Daniela Urzi y Pablo Cosentino, Soledad Ainesa, Ana Rusconi, Carlos Di Doménico y César Juricich, Graciela Alfano y su hijo Francisco Capozzolo .

AMORSH

Obviamente que las féminas que llegaron al Conrad iban a morir de amor por Luis Miguel, quien según dateros, se mostró cariñoso con el público y no apático como es su costumbre.

Una que viajó especialmente a Punta del Este sólo para ver al astro cuate, fue Susana Giménez. La animadora y ex vedette alucinó con la presencia del cuate, al punto que coreó cada uno de sus temazos.

BATA NEGRA

Aparte de verlo en el concierto y en la sala de juegos, Luis Miguel casi no sacó la nariz de su habitación.

Sólo unos pocos pudieron luquearlo en el balcón con una bata negra y juraron que está como quiere.

Y es que el mexicano no estaba ni ahí con andar luciéndose. Por algo la primera noche que pasó en el Conrad (jueves 4) pidió una cena para dos personas en su suite.

Jamón crudo de parma, con provolone y tomates secos; ensalada caprese, sopa minestrone con pesto, hamburguesas de pollo envueltas en jamón crudo con salsa de champiñones, cordero con hongos y puré, fueron los platos del menú... ¿Con quien habrá cenado?, es la duda que azota hasta al mozo que les llevó la comida.

Eso sí, el viernes luego de presentar "Cómplices Tour", Luismi decidió cenar en patota, y esta vez metió a veinte pericos a su suite pa' comer ensalada y beber lo más top en vinos.

Karen Punaro M.

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