Marlen Olivari lo anunció en "Fiebre de Baile" y ayer reconfirmó su ruptura amorosa con Alejandro Kock antes de despegar a Uruguay (igual que Kenita). "Di por terminada la relación, yo tomé la decisión por desconfianza...", dijo y partió.

El pololeo, que se hizo público en septiembre del 2008, alcanzó a durar un añeli y según cuenta el kinesiólogo de Colo-Colo, iban como avión, pero entremedio algo rarífico sucedió y se vino el tremendo guateo. "No sé si importa a esta altura del partido el 'me patearon' o 'la pateé', interesa más el desgaste que se va produciendo con el tiempo. Dimos pasos sustantivos en nuestra relación y no logramos construir el nido que se proyecta toda pareja", son las razones que da el hombrón del quiebre, sin ningún rencor, ni mala leche. Todo lo contrario, apunta, "siempre voy a admirar y respetar a Marlen... Es una leona del trabajo".

- Mijito, ella dijo que perdió la confianza en ti... ¿No me digas que te pilló mirando pa'l lado?

- No es un tema de infidelidad... Es un tema de no haber consolidado el nido o afiatar una relación de vivir en pareja, vivir juntos. En un año no lo logramos y eso te hace perder confianza, encanto.

- ¿Tú ansiabas compartir techo con ella?

- Cuando uno está en pareja claramente se proyecta para vivir juntos. Toda mujer quiere formar un nido, afiatar una relación y consolidar viviendo juntos y eso no lo logramos nosotros.

- ¿Cuántas ramas faltaron para armar el nidito?

- Es lamentable. Marlen está llena de virtudes, todo lo que vaya a hacer en el futuro le va a ir excelentemente bien... Pero tenemos caminos, mundos distintos que no congeniaron. No lo logramos y es una pena.

- ¿Cuándo se dieron filo?

- Venía desgastándose la relación. Habíamos conversado que eso pasaba y hubo que tomar una decisión en su minuto. Me quedo tremendamente tranquilo porque la direccioné y apoyé en todo, un apoyo mutuo, lo pasamos fantástico.

- ¿Qué sientes por Marlen ahora?

- Tengo un sentimiento de admiración y respeto. Toda relación tiene un principio y un final.

Carolina Ruiz M.