Stefan Kramer trae a la capital su nuevo espectáculo, "Súper papá", con el que espera deslumbrar en el Teatro San Ginés.
El camaleónico, que actuará desde el 11 al 28 de octubre, adelantó que "es un show que identifica harto. Tiene que ver mucho con la paternidad, los niños, el colegio, el diario vivir.
Y yo que estoy viendo mi internacionalización, esperando mi visa, mi mujer queda hospitalizada y debo hacerme cargo de las casa", recalcó el comediante que ya ha presentado el espectáculo en regiones.
- Con cuatro hijos no debe ser fácil.
-Claro, y tuve que hacerme cargo de los niños, siendo que nunca lo he hecho tan al 100%.
Hay una venganza de las mujeres de ver a este paupérrimo que siempre le han hecho todo, ahora debe firmar libretas, ir a buscar al colegio y no sabe el curso de los niños.
Kramer, el "Súper Papi"
-¿Qué tienes de "súper papi"? ¿Eres de maestrear?
- Cero, debería hacerlo pero soy re malo. De repente hay que colocar un tarugo y tiene que estar mi mujer al lado para decirme cómo tarugar. Otros amigos son secos y uno queda como huevón, jejejé.
"De niño que me dicen Krusty", asume el comediante que cada vez está más parecido al payaso malo y semi calvo de Los Simpson, sobre todo en el look capilar, asume.
"Como que no me importa y me importa (la peladita). Por un lado me veo en el escenario y digo 'me doy vuelta y se me ve la franciscana'.
Por otro, son cosas de la vida, pienso que este pelado chascón me está dando comedia. No sé, quizás tiene que ver el momento que vivo de estar más relajado".
-Pero siempre se puede buscar una ayudita para la chasca.
-Igual un día voy a cachar si me tomo una pastillita por si pasa algo. Pero un implante no me haría nica.
