David Carradine, el pequeño y justiciero saltamontes que a punta de patadas y golpes de karate defendía a los débiles en la serie "Kung Fu" de los años 70, y ahora último el malvado Bill del filme "Kill Bill", fue hallado muerto ayer en una lujosa habitación del Hotel Swissotel Nai Lert Parken, en Bangkok, Tailandia, donde se encontraba alojado.
Michael Turner, vocero de la embajada estadounidense en ese país, confirmó el deceso del actor de 72 años. Dijo que las autoridades tailandesas le informaron a la embajada que Carradine murió el miércoles por la noche o el jueves por la madrugada. Al consultársele por las causas, se excusó de dar mayores detalles por consideración a la familia.
Algunas páginas de internet, dedicadas a series de culto, a manera de homenaje han escrito que Kung Fu debe ir caminando por el desierto, como al final de la serie, rumbo al Cielo.
HIPÓTESIS
El sitio web del diario tailandés The Nation informó, citando fuentes policiales no identificadas, que el cuerpo de Carradine lo encontró una mucama del hotel a las 10 de la mañana del jueves dentro de un armario.
Extraoficialmente se dice que la investigación preliminar determinó que el actor se ahorcó con una cuerda de las cortinas de su habitación que habría estado muerto por lo menos 12 horas y que no había señales de agresión.
Chuck Binder, mánager del actor, dijo a la cadena FOX News que el emblemático actor se encontraba filmando la película "Stretch" en Bangkok y, contrariando la versión de la policía, habría fallecido por causas naturales. El equipo de la película "Strech" notó su ausencia cuando se reunió en una cena el miércoles, pero recién hoy Binder descubrió la tragedia.
Actualmente se estaba practicando la autopsia al cuerpo de Carradine en un hospital de Bangkok.
100 PELÍCULAS
Carradine fue un destacado miembro de una venerable familia de actores de Hollywood, que incluyó a su padre, John Carradine, y su hermano Keith.
En total trabajó en más de 100 largometrajes con directores como Martin Scorsese, Ingmar Bergman y Hal Ashby. Uno de sus prominentes papeles fue el del cantante Woody Guthrie en la película de 1976 "Bound for Glory".
Pero era más conocido por su papel de Kwai Chang Caine (que estaba pensado en una primera instancia para Bruce Lee), un cura Shaolin que viaja por el oeste estadounidense en la década de 1.800 en la serie televisiva "Kung Fu", que se transmitió entre 1972 y 1975.
El éxito del "Kung Fu" original se debió, en palabras de Carradine, a la apertura de lazos entre Oriente y Occidente. "Ya lo había anticipado el apretón de manos entre Richard Nixon y Mao Zedong", dijo en 2004.
Repitió el papel a mediados de los '80 en una película para la tevé e hizo el papel del nieto de Caine en la serie de los '90 "Kung Fu: La leyenda continúa".
MITO
Su carrera se estancó tras aparecer en filmes como "Cannonball" (1976), "El huevo de la serpiente", de Ingmar Bergman (1977); "Alerta roja: Neptuno hundido" (1978), de David Greene, y "El desafío del cóndor", de Barry Brown (1980), y solo apareció en títulos independientes y de poco presupuesto.
Todo cambió en 2003, cuando Tarantino lo incluyó en "Kill Bill" (ver recuadro). Ese papel le deparó una candidatura al premio Globo de Oro, su cuarta nominación tras las logradas por la miniserie "North and South" (1985), la película "Bound for Glory" (1976) y por la propia "Kung Fu" (1972).
CON TARANTINO LA ROMPIÓ EN "KILL BILL"
El personaje que David Carradine encarnó en "Kill Bill" (2003) fue la figura paterna, el jefazo de una banda de asesinos. De pronto, una ex asesina del grupo, que da vida Uma Thurman, comienza una sangrienta venganza contra sus viejos asociados.
En "Kill Bill 2" (2004) el personaje de Thurman se enfrenta cara a cara con el propio Bill. Con ese papel Carradine consiguió una postulación a los Globos de Oro como mejor actor de reparto.
"Todo lo que necesitaba desde que más o menos me retiré de las películas de estudio hace un par de décadas ... era simplemente estar en una", dijo Carradine en el 2004. "No hay nada que Anthony Hopkins o Clint Eastwood o Sean Connery o ninguno de esos tipos estén haciendo que yo no pueda hacer", expresó.. "Todo lo que necesitaba era que alguien con la valentía de Quentin me pusiera bajo los reflectores".