La bohemia entera llora partida del ya mítico "Padrino" José Aravena

"La bohemia está de duelo, ha perdido a un gran hombre", dijo a La Cuarta lleno de emoción Leo Caprile cuando supo que José Aravena, conocido en el ambiente como "El Padrino" había fallecido.

El trágico desenlace se produjo la tarde del jueves en la Clínica Alemana, donde había sido trasladado de urgencia debido a un fuerte dolor al pecho. Esta complicación sumada a otras afecciones que sufría desde hace un tiempo, terminaron con la vida del empresario, quien dejó de existir, según el informe médico, debido a un paro cardíaco.

VELATORIO

Los restos de José Aravena están siendo velados desde ayer en la Iglesia San Francisco de Sales, de Vitacura, adonde llegaron a dar su pésame a la familia el Senador Nelson Ávila, el humorista Juan Carlos "Palta" Meléndez y Miguel "Negro" Piñera, entre otros, además de varios empresarios de clubes nocturnos.

"Él fue un hombre de negocios que dio mucho por la movida nocturna de este país y que deja un tremendo legado y objetivos por trazar para los que quedamos en este negocio", dijo al diario pop Jaime Retamal, administrador del club nocturno Passapoga y uno de los hombres de confianza de "El Padrino".

RESIGNACIÓN

El ambiente que se vivió durante todo el día de ayer fue de serenidad y resignación, a la vez que el frontis de la iglesia se llenaba de coronas florales en honor de "El Padrino".

Antonio Aravena, uno de los  hijos de José Aravena, contó que su padre "estaba muy cansado y quería andar en silla de ruedas para todos lados", para luego expresar desde el fondo de su corazón lo que sentía: "Es una pena, era un hombre esforzado que armó todo desde abajo y que deja un enorme legado a la cultura del espectáculo en Chile".

ÚLTIMO ADIÓS

La misa de despedida de José Aravena será hoy al mediodía en la capilla de la Iglesia San Francisco de Sales, ubicada en Santa María 5.600.

Luego el cortejo fúnebre, a eso de las 13 horas, se trasladará al Cementerio General de Santiago, donde se realizará sus funerales.

HASTA SIEMPRE, AMIGO

Tuvimos una larga amistad con "El Padrino", que se inició por los años 60, pero con enormes intervalos. Quizás por eso, cuando nos encontrábamos los abrazos eran de genuino aprecio.

Él sabía que yo no era de frecuentes trasnochadas y se aburrió de hacerme invitaciones a sus locales de diversiones. Encontrarnos casualmente en la calle era un alegrón para ambos y en torno a un cafecito aprovechábamos para contarnos intimidades.

Años atrás, el hecho de vivir a corta distancia, en el sector de Pedro de Valdivia Norte, permitió que alternáramos en forma frecuente. Él era dueño de un enorme perro policial y yo tenía un siberiano de gran tamaño, vencedor de mil batallas perrunas. Hablamos de hacerlos pelear y apostar a nuestros campeones. Sin embargo, ambos sabíamos que eso jamás ocurriría.

Pepe Aravena Rojas era un hombre simple, sencillo, pero como lince para los negocios. Me contó que llegó desde Cauquenes y su primer trabajo fue lavar platos y vasos en una fuente de soda.

No pasó por la Universidad, pero nadie podía vacunarlo cuando se trataba de dinero y negocios. Piano, piano se transformó en un hombre rico, con más de quince negocios productivos.

En el mismo lugar donde está el Teatro Teletón él construyó el Casino Las Vegas, el centro más pirulo de la bohemia de entonces y que perdió porque el administrador, su hijo mayor, "se olvidó" de pagar impuestos y otras deudas. Eso le significó a José Aravena Rojas ir a la cárcel... sin tener arte ni parte.

Mis sentidas condolencias a la familia, representada por la viuda señora María Torres y nuestro cercano amigo, José Ignacio.

  D.P.V.

Juan Herrera A.

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