Ooola liiiños! Una de las cosas que más me ha llamado la atención es notar cómo la Quinta Vergara se parece cada vez más al barrio Meiggs, por la cantidad de cuestiones relacionadas con el Festival que se vendían afuera.
Anoten: gorritos de Luis Fonsi, pingüinos de Centella, barbas de Cat Stevens, lágrimas de Sobalaprieta... habían hasta calzones a dos lucas con la cara de Romeo Santos (los romeados )... ¡Impresionante!
La noche anterior no hubo humorista, aunque mucha gente pensó que Noche de Brujas era el café concert de Paty Maldonado y la Argandoña.
La verdad es que nadie se atrevió a ir ese día, porque actuaba Romeo Santos, el “Rey de la Bachata”, no confundirlo con Luis Dimas el “Rey de lava chatas” (‘tá viejito, pero es limpio y lava las pelelas después de usarlas…). “Sí, es verdad” -me dijo-, pero yo lo al menos no uso pañal, como Polo Ramírez”.
Cuando caché que ya no había carne pa’l Monstruo, me tomé el día libre, así que aproveché de salir a pasear por Viña.
Me encontré trabajando en una esquina a Daniella Chávez (estaba haciendo una sesión fotográfica para la revista “CARA”). Le pregunté si realmente su pareja había amenazado de muerte a Güeagüito de La Red. Ella dijo que fue un malentendido, y que su pareja no quiso matarlo, sino que solamente sacarle la xuxa.
Luego, fui a conocer la escultura de Rodin que Farkas donó a la Ciudad Jardín, que tenía un error en la placa, Liliana Ross, experta en placas, me explicó que estaba mal escrito el nombre del autor en “El Pensador”, porque en vez de decir Auguste Rodin decía Arturo Longton.
Me fui luego a la Quinta, para evitar los tacos y ver bien a los artistas de la noche final. El primer número y más importante de la noche me impactó : “Que está cagado CHV”, me dije, “les ha ido tan mal con sus teleseries que, tienen cantando a Héctor Noguera para justificar el sueldo. Igual el viejo es un actorazo y ganó todo”.
Después llegó el turno de mi amigo Arturo Ruiz-Tagle, quien partió con “Arturito”, a pedido de su tío, el Gorrión de Conchalí, pero la gente lo recibió como el guatón de Machalí... ¡me asusté y pensé que casi se unía al club de Meruane, Rudy y el pájaro Tutu Tutu! Pero Arturo tiene oficio y talento, dio vuelta a la Quinta y la hizo de plata y de oro. Finalmente todos los humoristas se salvaron y el único Monstruo que se comió alguien fue Julio César.