Hola liiiños! Ayer me levanté tarde y salí a dar una vuelta por Viña, y justo me encontré con mi colega que también escribe para La Cuarta: el profesor Campusorto, se estaba comiendo un completo atravesado, perdón... atravesando una calle con luz roja, todo por ir mirando la tele en su smartzforns. Le llamé la atención, pero él se disculpó diciendo que tenía que ver tele todo el día pa’ estar al tanto de todos los cahuines del Festival.
Y así era, de hecho, me contó algunas cosas como que quién se puso pechugas no jue la DeMoras sino que Viñuela. También me dijo que era muy probable que el Monstruo no apareciera la primera noche, porque había estado animando en Dichato con Lucho Jara; me dijo también que vio Vive Viña en TVN y, según él, el chacal de la corneta es Fabricio y no el original...
¡Puta el viejo hocicón!, me dije, así que me jui mejor a la Quinta y ya había empezado el primer artista, un cabro que hacía delirar a las minas, las tenía locas. Le pregunté a Peter Rock, que estaba justo al lado mío, y que hoy en día no se le entiende ni raja lo que habla, de repente balbuceó "¡Rirsrrcyrry Mardin!" No lo podía creer: ¡Gigi Martín!, un humorista por primera vez había tenido el honor de abrir el Festival y estaba totalmente renovado: se puso bótox, se cortó la pichanguera flaite y lucía un fisico trabajado, pero lo mejor de todo fue que ya no contaba chistes, sino que cantaba y bailaba. Tenía al público en sus manos.
Una señora de la galucha me contó que había salido del clóset, no tenía idea que Gigi era gay, me pregunté cómo se aguantó tantos años de tener a Mauricio Flores sentado en la pierna sin que le pasara nada, ahora entiendo por qué siempre decía “lévantate cabeza dura”, que tipo más profesional. ¡Merecidas todas las gaviotas!
Pa’ mi sorpresa, apareció otro show de humor. En la Quinta, el hijo de la Paty Maldonado y el de Chadwick... ¡Los Locos del Humorsss!
Le pusieron güeno los desgraciaos, con una rutina pasada pa' la boca del cájaro Tutu Tutu y la gente les compró su oferta. Y pensar que losotros teníamos al pájaro y sólo nos jue como su hocico...