¡Hola liiiños! Ayer se nos jue el Festival Internacional de la Canción Lucho Jara 2016, que este año se realizó en Viña del Mar, y la guinda del pastel fue el esperado piscinazo de la Reina, el momento más ansiado por los calientes de la prensa.
Queraltony, jefe de champaña de la Luli, pasó la noche dentro de la piscina, para tener una mejor ubicación, pero el exceso de cloro le decoloró el vello público, o eso al menos fue lo que contó Gueagüito.
La vara estaba alta para el piscinazo, porque los últimos años las reinas salieron con su cuerpo pintado (Sigrid), con cristales pegados (Jhendelyn) y con la ruler (Domi Gallego), en una tradición que partió en 1945 con la tía Sonia, que salió con su cuerpo tatuado con el logo de PF.
Sólo en una oportunidad la reina no se tiró a la piscina, eso fue el año 2000, cuando fue elegida Celia Cruz. Como la iñora estaba resfriada, alguien la tenía que reemplazar. El valiente que se tiró fue Huaiquipán, quien pa’ no quedar de ileal se arrojó en colaless, a modo de homenaje.
El sueño de Luli era mandarse un piquero histórico, pero tenía un pequeño dramita: no sabía nadar muy bien. Cuando estuvo en esa maravilla de programa “Salta si puedes”, la Kenita le enseñó a nadar a lo perrita, pero igual le entraba agua a la jeta.
Menos mal que cuando elegimos presidente no hay piscinazo. Imagínense la Bachelet, ¡hubiera echo otro Tsunami! Y años antes, Piñera hubiera vendido el agua, y con lo gil que es, se habría roto el hocico.
En fin, la cosa es que apareció Luli cubierta de pétalos de rosa, y se lanzó a la piscina con tan mala suerte que una espina de rosa le pinchó un airbag y tuvieron que llevarla a una vulcanización.
Vanesa Borghi lloraba porque nadie de su canal la apoyó. De hecho, el único que asistió de Mega a consolarla fue Tutu Tutu, ¡así de penca!
Y llegó la última noche, y el deseado suici... revancha del Pelao Meruane, uno de los socios más importantes del CFV (“Club de Fracasados en Viña), que presido desde el 2008.
Meruane este año se presentaba por segunda vez en el Festival de Viña, para hacer la gran Óscar Gangas, a quien después de su éxito el 2011 lo echamos cagando del club El pelao era uno de los socios más soberbios y varios lo querían echar, por lo que esta era la oportunidad ideal pa’ que se fuera, y nos pusimos manos a la obra.
Rudy Rey fue el primero que se puso en acción: puso un aviso de bomba en el aeropuerto de Puerto Rico y Don Omar cagó con el vuelo, así que ya no abría la noche y le despejaba la pista a Meruane. ¡Esa jugada era ideal! Pero pa’ asegurar el chancho, Natalia Cuevas tuvo una idea brillante, que se la dio el mismo Meruane: secuestró a Yandel, pa’ que no tocara con Wisin. ¡Estaba clarita! No cachaba que hace años que los locos están separados.
Pero Ricardo vio otra salida pa’ no ser el más penca de la noche, en caso de volver a guatear: le donó todos los instrumentos a Javiera Pena, pa’ que corneteara igual que con el Alejandro Panz. ¡Astuta idea!
Lamentablemente, el pelao cagó igual, y aunque la Quinta le pidió la Gaviota más que a Ruminot, el fomeque tuvo la decencia de no aceptarla. Bien, Meruane. Igual sonaste, porque ahora tu cuota del CFV es doble.