La Coté Quintanilla despidió a su querido papá con un grupo de mariachis

María José Quintanilla está desolada por la muerte de su padre; sin embargo, se dio fuerzas para apoyar a su mamá, Ana María Sandoval. Abrazadas dieron el último adiós a Reinaldo Quintanilla, quien falleció el viernes de un paro cardíaco.

Todo el velatorio se realizó en la antigua casa de la familia, en Maipú; donde los vecinos que conocieron desde pitufina a la Coté salieron a las calles en masa para acompañarla en este difícil momento.

La casa estaba repleta de coronas que despedían a Reinaldo Quintanilla, un hombre de apenas 55 años, pero que durante los últimos 16, sufrió de poliostitis rematoidea, una dolorosa inflamación a las articulaciones de las manos, pies y piernas, que imposibilita el desplazamiento.

Aún soportando fuertes dolores, que varias veces lo llevaron a hospitalizarse, Reinaldo continuó trabajando. De hecho, murió en la pega casi al finalizar la jornada.

Una prima de la cantante, Ana Sandoval, comentó a La Cuarta la noche del sábado que "todo fue muy repentino. A las cuatro de la tarde hablamos con él y estaba bien, nunca tuvo un pre infarto ni nada que nos anunciara este desenlace".

ÚLTIMO ADIÓS

A las 14 horas en punto dejaron el hogar para encaminarse al cementerio Parque del Recuerdo, donde sus cercanos de "Rojo" la esperaban.

María Jimena Pereyra, Carolina Soto (ambas también perdieron a su papá), Eduardo Domínguez y un bailarín del estaf, además estaban su ex mánager, Juan Pablo Ibeas y el cantante Daniel Guerrero. Todos ellos llegaron a apoyar a María José, quien estaba tan destrozada que apenas los pudo saludar.

La Coté lloraba en el hombro de su hermano José. La madre de ambos los abrazó y por unos instantes permanecieron quietos, en silencio, a la entrada del crematorio del Parque del Recuerdo.

En susurros María Jimena comentó que "vinimos a acompañarla", al tiempo que Carola Soto no podía dejar de llorar. "Somos amigos de la familia", dijo otro entre sollozos.

CON MÚSICA

Un grupo de mariachis esperaba tímidamente la llegada de la familia Quintanilla al cementerio.

Apenas se atrevieron a acercarse, pues lo que menos querían era incomodar en aquel momento de dolor.

Por ello, calladitos, pasaron al tercer salón de oratorio y desde ahí esperaron el momento preciso para rendir homenaje al padre de "La Rancherita".

María José no se encontraba con fuerzas como para cantar. La pena era tal que no le salió la voz, por lo que el grupo interpretó sin su artista principal el sentido adiós. Los temas escogidos fueron "A ti Papá"(que la Coté le dedicó en vida) y "Guitarras lloren guitarras".

Para muchos es conocida la afición que tuvo Reinaldo por la música ranchera.

Vale recordar que él, junto a Ana María, siempre apoyaron en su carrera a la Coté y que incluso, cuando era una pitufa de 13 años y se comenzó a ganar el cariño de la barra en "Rojo", ambos la acompañaban diariamente hasta TVN.

Karen Punaro M.

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