La cruda vida del artista que se robó el show de Laura Pausini

Quería ser un gran arquitecto, de esos que tienen la posibilidad de crear sin límites y por eso ingresó a estudiar a la Universidad del Biobío, pero un accidente en caballo lo dejó tirado en el camino.

Isrrael Villablanca Fuentes nunca regresó a los estudios y se las arregló para dar rienda suelta a su arte a través de los dibujos a lápiz, los que comenzó a acumular mientras trabajaba en lo que fuera para subsistir.

Nunca ha tenido la posibilidad de montar una exposición y sus obras se acumulan en San Ignacio, lugar en el que reside después de un tortuoso rompimiento de una relación amorosa que lo hizo volver a su tierra.

Hasta el año pasado trabajó para una constructora en Chillán, pero "me aburrí de copiar y pegar por unas pocas lucas, sentía que me estaba muriendo y el 1 de enero de este año decidí seguir mi loco sueño de dedicarme en cuerpo y alma a mi arte", explicó.

Se hizo conocido a través de Twitter

Comenzó a subir sus dibujos a la red del pajarito azul @loockito y en unos pocos meses llegó a tener el increíble número de 16 mil seguidores, pero según confiesa esto no le ha reportado ni uno al bolsillo.

"Y la plata hay que generarla, pues tiene tres hijos uno de 10 y un par de gemelas de 14", señala mientras pide que no lo interroguemos mucho acerca de su familia o de su vida en pareja.

No es fanático de Laura Pausini

Isrrael confiesa que Laura Pausini le gusta, pero que en ningún caso es un fanático. Eso sí, siente que tienen algo en común y por eso quiso rendirle un homenaje y de paso "reivindicar al artista chileno que en este país tiene cero opciones", explica con amargura.

Reveló que planeó entregarle a la artista italiana el dibujo que hizo de ella. Su plan inicial era dárselo en el hotel,  pero a pesar que se paseó con el cuadro todo el día en el hotel Sheraton, no pudo cumplir con su objetivo.

Se trasladó a la Quinta Vergara y allí llamó la atención de la gente. Logró entrar a la galucha y allí su misión se regó rápidamente entre los asistentes, quienes corearon desde el inicio del show "el dibujo, el dibujo".

Su próximo objetivo:  Rod Stewart

Isrrael soltó que todavía le queda un dibujo que entregar, éste pretende dejarlo en las manos del británico Rod Stewart el próximo jueves 27 de febrero, pero no tiene claro aún cuál será la estrategia.

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