"Es una historia rápida y muy fuerte, es que estamos preparando un guión para adultos. Se han hecho otras nocturnas antes, pero esta de verdad será una teleserie para mayores", parló Carlos Galofré, quien dirige al equipo de guionistas conformado por Rodrigo Ossandón, Luis López Aliaga y Ángela Bascuñán, los que le dan vida a esta maraña de relaciones que es La Doña.
"La Claudia hace de una Quintrala más madura, ya es toda un mujer que tiene una relación con la Iglesia y con el lado oscuro, que se divide entre el bien y el mal, entre el amor de dos hombres", comenta el guionista. Ella se obsesionará con el personaje de Juan Falcón, quien vendrá a pararle el carro a todas las fechorías que la pelirroja realizaba.
La telecebolla tendrá muchas aristas, formada por muchas relaciones entre las que destacan la de la sobrina de Catalina de los Ríos, Rosario Lisperguer, encarnada por Sofía García, quien es la protegida de La Quintrala hasta que se enamora nada más y nada menos que de Nahuel (Felipe Contreras), el indígena que la secuestró tiempo atrás y que la hizo suya. La chiquilla tendrá que disimular que ya no es la niña virginal que pensaba casarse con Martín Ximénez de Mendoza (Felipe Ponce) y tendrá que compartir el amor de Nahuel con el personaje de Fernanda Urrejola, ya que en esos tiempos los indios podían tener más de una mujer. Para ponerle más color al asunto, cuando ella vuelve a casa, La Quintrala toma a Nahuel como su esclavo personal e intransferible. Así, este indígena que tiene una pluma de asopado se cacheteará con el amor de tres mujeres.
Alfredo Castro será primo de Catalina y traficante de esclavos, su amante será Catalina Pulido, una mujer adinerada, enemiga de La Quintrala, casada con Juan de la Cruz interpretado por Alejandro Goic, un escribano de la Real Audiencia, quien oculta su homosexualidad, manteniendo una secreta relación con su compañero de labores, Nicolás Villarreal, personaje de Antonio Campos.
"Esta será un historia potente, que se desarrollará en un mundo donde a la vuelta de la esquina te podía matar un indio, o donde la infidelidad era algo oculto, pero que también pasaba", sopló Galofré respecto del centro líquido de la telecebolla basada en la villana favorita de la historia del terruño.
