Se trataba de una mocha pelotera que buscaba sacarles los cocodrilos del bolsillo a los chilenos para ponerse como corresponde con la Teletón.
Pero tras el pitazo inicial del saquero Rubén Selman, la repartija de patadas voladoras dejaron chicas a las películas de Jackie Chan.
Sabido es que la buenamoza Pame Díaz es de temer a la hora de opinar, pero en la cancha dejó clarito por qué le dicen la Fiera, que ojo, jugó de lauchera.
Cada vez que la morenaza tomaba la de cuero, agachaba la cabecita y corría hasta el arco rival con puras ganas de anotar.
Fuera de la cancha, su pololo Rodrigo Wainraihgt la miraba con así los colmillos y le tomaba fotos como para llenar un álbum familiar.
En un ataque del equipo de las faranduleras, Díaz levantó la patita más de la cuenta y le marcó los toperoles a la pobre intendenta de Santiago, Cecilia Pérez, que jugaba al arco por el equipo de las políticas, además de la diputada Karla Rubilar. Ambas estaban bajo las órdenes de la ministra de Bienes Nacionales, Catalina Parot.
Tras la jugada polémica, la Negra Díaz siguió con la repartija y no se salvó nadie. Para que fuera calmando las pasiones, la mandaron a la banca. Y ni les cuento como estuvo el pelambre que se armó ahí. Los dardos iban en contra de su compañera de canal Maca Venegas: "Hay que sacarla del equipo, juega como el &%$#".
En la cancha la Maquita se quejaba: "¿Cómo se para esto? (en referencia a la pelotita) Las quiero ver haciendo Yoga, ja".
Otra que entró derecho a la bajar rivales fue la modelo Francisca Ayala, que llegó acompañada del macabeo Hotuiti. La Fran le puso una patada a la diputada Rubilar que la honorable nunca olvidará. Del resto de las faranduleras hay que decir que María Luisa Godoy sudó la gota obesa y Francini, bueno, ella que siga moviendo sus curvas abusadoras. Besitos para todas.
