A pesar del polvo que levantó desde un principio, la historia de amor de Roberto Gómez Bolaños y Florinda Meza tuvo más capítulos que el "Chavo del Ocho". Lógico, pues fue caleta el agua que corrió bajo el puente para que Chespirito asumiera las maripositas en la guata y le confesara su love a su en ese entonces amiga y compañera de trabajo.
Y en esa onda, uno de los episodios más importantes de los tortolitos tuvo lugar en Chile, durante una gira que realizaron a nuestro país allá por el año 1977.
Según las malas lenguas, la eva que le prestaba el body a Doña Florinda se pasó por el aro su relación con Carlos Villagrán, y después de cinco años de joteo, le dio el primer calugazo al camaleónico comediante en el Calcetín de Tierra.
"Florinda era mi novia y Roberto me pidió que terminara la relación porque la cadena no veía bien los romances entre los artistas de una misma serie y corríamos peligro de ser expulsadosx?x Después me enteré de que ellos tenían un amorío", desempolvó años más tarde el hombre que le diera vida a Quico.
A los 85 años nos dejó Roberto Gómez Bolaños, el Chavo del 8 | La Cuarta