ESTADOS UNIDOS.- La famosa cantante de pop, Britney Spears, vuelve a los escenarios luego de un largo período negro, donde todo se le puso bien peludo. Matrimonios, divorcios, atados siquiátricos, alcoholismo y abandono de sus hijos, son algunos de los condoros que se mando la conocida princesa del pop, pero que hoy quiere revertir todo esto comenzando su gira "Circus" en Nueva Orleans, al lado de sus pitufines.
Así es, porque la rucia viene totalmente renovada con su espectáculo que es calificado por su representante como "pop extravagante", al traer todo lo colorido de un circo.
Se informó que el show consiste en que la diva se vestirá como maestra de ceremonias para presentar los hits que hacen menear las caderas como "Womanizer", incluído el trabajo "Circus", que ya se ha mandado al bolsillo 1,3 millones de copias desde que salió del horno el 2008.
El conciertazo incluirá artes marciales, números aéreos y varias referencias al circo en una muestra que se calificó de intensa. ¡ejale!
"Es un pop extravagante, todo lo que la gente espera de ella y más... La mayor producción jamás lanzada", parló Larry Rudolph, el loquito representante de la escultural artista.
La cantante no recorrerá sola las 27 ciudades de Estados Unidos y además las ciudades Europa que abarcará su gira, sino que la acompañarán sus dos retoños, quienes "la inspiran y le dan fuerza de forma increíble. Es genial verles con ella a lo largo de todo este proceso" comentó Rudolph.
En cuanto al ánimo de la chiquilla el representante dice que "Tiene una energía nerviosa, esa es la forma que tiene de canalizar (la tensión)".
AGENCIAS