Dicen que para los pericos con alma carretera, no existe discusión que no se pueda ahogar en un buen vaso de whisky, y eso ocurrió entre Miguel "Negro" Piñera y su amigote, Gustavo Pradenas.
Distanciados porque el locutor radial aseguró que al hermano del Presidente lo habían obligado a internarse en una clínica e incluso le pidió ayuda, y éste al salir le hizo la desconocida y lo desmintió, ambos se juntaron la noche del miércoles en la disco Planet TV, en Vitacura.
Y aunque el contertulio de Palestino había asegurado que no se reconciliaría con su partner hasta que le diera "excusas públicas", y el propio Negro todavía estaba tratando de arreglar el atado familiar que le causó su medio pollo, igual Pascual limaron asperezas y se fundieron en un abrazo que ESP captó justito.
Pero ¿de dónde salió este amigo, que puso en jaque todo el aparataje comunicacional de la familia presidencial?
Pues bien, Gustavo Pradenas Córdova (46) conoció a Miguel a los 19 años de edad, durante el brillo con que se dio por inaugurado el sistema de iluminación del Estadio Playa Ancha, de Valparaíso.
"Me tocó entrevistarlo y altiro hubo onda", recordó el entonces locutor de la radio Portales de Valpo, en entrevista con La Cuarta Espectacular.
El contacto se mantuvo durante toda la década de los '80, mientras Pradenas figuraba como contertulio de Show de Goles (el de UCV), corresponsal de Sábados Gigantes y maestro de ceremonias de Pinochet.
Claro que todo se afianza tras la dictadura, ocasión en que Gustavo se las tuvo que rebuscar pa' encontrar pega. "Pasé de una trinchera a otra, porque me dieron trabajo en la radio Nuevo Mundo y tenía que hablar sobre el Che Guevara y temas así". ¡Esa es vuelta!
En esa onda y tras años, el cabro le dio el palo al gato al convertirse en guionista del exitoso programa Video Loco, por varios años número uno en sintonía y puntal de Canal 13.
Con las vacas gordas, el cabro consiguió más de un pituto en el extranjero y fue en el ahora acabado Festival de Acapulco donde profundizó su amistad con Piñera.
Fue en ese país donde se mandaron los carretes más memorables, mismos que los unieron hasta el día de hoy.
Y aunque hasta hace unos años la principal figuración pública del locutor había sido agarrarse con Luis Dimas en los primeros capítulos del S.Q.P., igual no aguanta que le digan que se cuelga del dinero y la fama de Miguelito.
"El Negro figura con el 0,00 por ciento de mis ingresos, me duele que me digan eso porque que Miguel saque un Arturo Prat ya es harto complicado", confesó en la sincera.
También soltó la lengua para acusar presiones durante su mediática lucha con la familia del Presi. "Mediaticé el hecho porque perfectamente me podrían haber cargado con cualquier cosa (...) Recibí algunos llamados del concejal Celis que trataba de llamarme a la cordura, pero mi lealtad no estaba con RN... Andrés me conversaba de lo inconvenientes que podrían pasar, pero le decía que no me importaba su opinión".