Conciertos de bote a bote. Ese es el mejor argumento que se puede utilizar para declarar que la salsa es el gran ritmo del momento en nuestro país.
Las tres presentaciones que realizó a tablero vuelto en el Arena Santiago Marc Anthony, y la impresionante concurrencia a la "Gran Fiesta de la Salsa" que se llevó a cabo en el Centro Cultural Estación Mapocho, y que protagonizó el venezolano Oscar D'León reuniendo a más de ocho mil amantes del eo, eo, han dado muestra de que la mezcla de varios estilos de música cubana y afrocaribeña la está llevando en Chilito.
Más que una moda, todo un movimiento social que ha implicado la participación tanto de fanáticos criollos como de aquellos inmigrantes latinoamericanos que llegaron a probar suerte en Jaguarlandia. Porque la salsa, a fin de cuentas y sin pretenderlo, ha reunido a moros y cristianos en torno a un mismo vacilón.
HISTORIA
Pero no se confunda creyendo que el apogeo de la salsa surgió de un día para otro, porque los seguidores del ritmo llevan una cachá de años rescatando tradiciones.
Desde el año 1989, empresarios con visión a futuro se pusieron con salsotecas en diversas partes del país, sorprendiendo ya que pese a la fama de fomeques que cargaban los chilenos, igual Pascual prendieron con la movida.
Recordemos que la salsa agrupa específicamente al género desarrollado a mediados de los 70 por grupetes de Puerto Rico, Venezuela, Colombia e inmigrantes cubanos y puertorriqueños de Nueva York.
De ahí salió la mano, que de un suácate se fue extendiendo a través de toda Latinoamérica. En Puerto Rico se le considera como una mezcla de bailes nacionales, mientras que la maestra indiscutida de la onda, la fallecida cantante Celia Cruz, la definió como "música cubana con otro nombre; es mambo, chachachá, rumba, son... todos los ritmos cubanos bajo un solo nombre".
Definiciones más o menos, la barra pop prendió con tutti y se comenzó a calentar de a poquito, hasta llegar al 2008 donde diversos productores cacharon pa' dónde iba la moto y comenzaron a traer shows en vivo. Está claro que le apuntaron medio a medio.
AGENDA
Prueba de ello el lote de espectáculos programados pa' la onda salsera durante los próximos meses, reuniendo a los principales exponentes de la movida.
Por ese litro, la próxima visita será la de Gilberto Santa Rosa, quien se presentará el 28 de junio en el Teatro Caupolicán.
Le seguirá los pasos el Carnaval Internacional de Santiago, que se realizará entre el 18 y el 20 de julio próximos en el Espacio Riesco, y que tendrá como gran protagonista al colombiano Joe Arroyo.
Mientras que cerrando las fechas programadas figura el puertorriqueño Jerry Rivera, quien se presentará el 23 de agosto en el Caupolicán.
SE VIENEN
Pero al trío mencionado se podrían sumar más estrellas del género. En esa, "El Gran Combo de Puerto Rico" y Lalo Rodríguez figuran entre los posibles convocados.
Y los más felices con esto son los dueños de salsotecas, quienes han incrementado sus llenos de fin de semana con asistencia durante toítos los días. Las eternas filas del "Klub Mangosta" y el "Havana Salsa" dan prueba de que más y más pericos se han sumado.
Pablo Ponce, del "Magosta" cuenta que "el nicho de salsa siempre ha tenido sus seguidores, pero en el último tiempo ha crecido mucho y más ahora con el apoyo de La Cuarta, medio que creyó en nosotros".
Opinión que comparte el coreógrafo Hugo Urrutia, para quien "la salsa está ocupando un lugar que hace muchos años tiene ganado y espero que la sigan apoyando".
Yamna Lobos, en representación de la barra juvenil, parla que "este tipo de bailes nos atrae mucho porque representa un cambio de ritmos que le hacía mucha falta a nuestro país".
Y ni hablar de concursos de la especialidad, porque tras el torneo organizado por La Cuarta, donde un vibrante empate definió a dos parejas ganadoras, más gente se ha interesado en tomar clases de salsa para ver si le puede dar el palo al gato en alguna competencia a futuro.
Blanca Carvajal, Karen Forcano, Pato Sánchez y Ricardo Vergara, los flamantes triunfadores, no dudaron en florear la vitrina que se les dio apuntando a coro que "fue una oportunidad única. La Cuarta nos dio la oportunidad de participar y gracias a ello pudimos ganar, cenar y bailar con Oscar D'León, eso no lo olvidaremos jamás".
Por ahora sólo queda ver si el ingreso de los ritmos calientes derivan en un completo cambio de mentalidad danzarina, donde el eo, eo la lleve todo el rato.
Por Jorge Ruz Arias
