Después de meterse al bolsillo a sus enloquecidos fanas en el Nacional, Lady Gaga consideró que era justo y necesario mandarse un festejo por tan maravilloso show.
Por lo mismo, apenas agarró carruaje rumbo al Hotel W, donde se hospedó, pegó un cuernofonazo para que la estuvieran esperando con vituperios y traguitos very tipical chilean.
Junto a su círculo de hierro, la diva llegó al minicarretito que le tenían armado y se dispuso a probar los manjares con que la aguardaban para agasajar a su majestad del pop.
Entre uno y otro canapé, la garganta se le fue secando a la estrambótica artista, así que agarró un vasito de un líquido y preguntó "¿what le lleva esta copeishon?". "Pisco", le contestó un nacional.
Como había que remojar el güergüero, la rucia ni dudó en empinar el codo y vaciar la copa. "Me gusta el piscou", esbozó la rucia, que no tuvo ningún empacho en seguir chupando toda la noche.
Y como quedó tan loca con el pisco, al igual que sus colaboradores, los que estaban a cargo del convite decidieron sorprender aún más a la megaestrella y le mostraron la variedad más fresca: el sour.
“Mire, mi leidi. Usted agarra el pisco y dos limones. Los bate bien y obtiene el pisco sour, ¿me captó?”, le explicaron a la Lady, que quedó “Gagá” con las delicias líquidas criollas.
Al otro día feliz con este nuevo trago que conoció, y que pidió llevar, se despidió de sus fanas que estaban en el hotel. Les firmó autógrafos, como se ve en la foto superior, y rajó al avión rumbo a Lima.
