El lunes se desató una versión de la denominada "Guerra de las teleseries". Esta vez son las producciones de Mega (Papá a la deriva) y TVN (Matriarcas) las que deben ganarse el cariño de la barra en el horario de las 20 horas.
Los primeros dos días de mochas fueron claras victorias para Mega. El lunes la estación privada se floreó con un rating superior a los 30 puntos promedio gracias al final de Pitucas sin Lucas y el debut de Papá a la Deriva. En ese mismo horario, la apuesta de TVN sólo marcó 6,5 puntitos.
Anoche la historia no cambió mucho. Mega lideró la jornada con 26 puntitos y su competencia directa no logró superar sus números y quedó en 7 puntitos.
Obvio que las cifras negras tienen con dolor de mate a los caporales de la estación estatal, tanto que ya cranean ideas para darle un salvavidas a su gran apuesta dramática. La primera estrategia de los canales fue alargar la emisión de las telecebollas hasta las 21:15 horas, restando tiempo a los noticieros centrales y retrasando el contenido prime.
Según informó La Tercera, es tanta la preocupación en TVN por el bajo que rating que ya piensan en medidas extremas y piensan en modificar los guionistas para darle un nuevo aire a la historia protagonizada por Francisco Reyes y Claudia Di Girólamo.
La idea de los capos del área dramática del 7 es no repetir la experiencia de Caleta del Sol, teleserie que fue cambada de horario a las 17 horas y que finalmente debió ser sacada del aire por su mala sintonía.
