Las reinas de Viña nos subieron la temperatura con piscinazos inolvidables

"Me tengo que poner malla no me voy a tirar así", dijo Natalia Oreiro al borde de la piscina del Hotel O' Higgins en 2001, pero la uruguaya terminó la frase y  se tiró con toda la ropita al agua. Desde su chapuzón las soberanas del Festival de Viña deben cumplir con la respectiva sumergida que cada año ha ido subiendo de temperatura.

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Del traje completo de la Oreiro, este año Sigrid Alegría fue menos tímida y se hizo un atuendo de baño sólo con pintura. Antes de aquello, Andrea Dellacasa (2011) tenía el título de la más jugada  al tirarse con puros parches en sus cositas y, antes de la bife, ricardas como Catherine Fulop, Tonka Tomicic, Pampita, Luciana Salazar y Diana Bolocco dejaron locos a los califas con sus  cuerpecitos hechos a manos y ricos piqueros. Tonkita, que se puso la corona en 2006,  es una de las sirenitas que quedó en la memoria de los califas por estrenar un trikini de miedo.

"Fue simpático porque comenzamos con la era de los trikinis, eso fue muy divertido, fue una apuesta y funcionó", nos parló la croata, quien haciendo más memoria, asumió que no quedó conforme con su guatazo: "Después sentí que me podía haber tirado uno mucho mejor. Creo que me puse nerviosa".

[Videos] Estos piscinazos tienen con el colon malito a Sigrid Alegría | La Cuarta

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