"Sé quién mató a mi hermano", fue la tajante frase que lanzó en una entrevista Latoya Jackson, acaparando las portadas de los principales medios británicos.
Según tabloides como News of the World y The Mail on Sunday, la hermana del "rey del pop" jura que hubo una conspiración contra Michael y que lo mataron debido a que "valía más de mil millones de dólares en activos por derechos de difusión musical", situación lo que lo hacía mucho "más valioso muerto que vivo". Misma teoría que en la edición del sábado de La Cuarta planteó Víctor Gutiérrez.
Si bien, Latoya no entrega ningún nombre, insiste en que un malintencionado "grupo de personas" es el responsable del robo de 2 millones de dólares en efectivo y de numerosas joyas que desaparecieron de la casa de su hermano.
Pero eso no es todo, porque la morena agrega que esas mismas personas engancharon en las drogas al "Dominó" y lo alejaron de su familia y amigos "para que se sintiera solo y vulnerable", obligándolo a trabajar como chino, "hasta la extenuación", con tal de seguir ganando money.
Chato. Latoya en su testimonio habló de todo. Explicó que en una conversación que tuvo con Michael, éste le había dicho que no quería hacer los 50 recitales que estaban programados en Londres.
Otra de las confesiones que hace en las entrevistas, es que su hermanillo no murió en su cama, sino que en la del doctor que vivía con él, Conrad Murray, a quien acusa de haber tenido un comportamiento muy sospechoso el día de la muerte del cantante. "Por eso insistí en hacer una segunda autopsia, creo que el resultado será un shock".
LOS HIJOS SERÍAN DE UN DENTISTA
Desde que falleció el "rey del pop" se ha especulado sobre quién es el padre biológico de sus pitufos.
En un comienzo se dijo que los dos retoños mayores eran de Arnold Klein, dermatólogo de cabecera del cantante, pero él lo negó.
El sábado el National Enquirer publicó que el verdadero papi de los chicos es un dentista de Pennsylvania, con un alto coeficiente intelectual, que habría sido escogido por el mismo "Dominó".