Lindsay Lohan arriesga saborear barrotes de nuevo

La guagua con hormonas de la Lindsay Lohan podría volver a caer tras las rejas si es que se le llega a comprobar que golpeó a la empleada del centro de rehabilitación de la clínica Betty Ford en gringolandia.

El tejazo cayó luego de que la enfermera le pidiera realizar la alcoholemia y consumo de drogas. Ante esto, la actriz se choreó y dijo nones para después aforrarle su par de cachetazos.

Hace cuatro años, la cantante fue detenida dos veces con cocaína en el bolso y copete en la sangre mientras conducía su tocomocho.

El juez responsable de la sentencia Elden S. Fox, le advirtió que la enviaría a prisión hasta por seis meses si se metía en problemas. Sin embargo, Lindsay no fue sensata con sus actos ni con la auxiliar de la clínica pues al parecer venía puesta, situación que ahora la hace estar siendo investigada por la policía por la supuesta agresión.

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