Al parecer a Lindsay Lohan le dieron y no consejos. Esta vez la actriz norteamericana se vio envuelta en otra mocha y, al parecer, su rival era bien brava porque su padre, Michael Lohan, tuvo que meterse en la gresca para ayudarla.
La mocha fue en el Hotel Standard de Los Ángeles y la mecha prendió cuando la celebridad se le cruz´en el camino a otra fiera y se comenzaron a palabrear en mala. Cuento corto: una copa voló por los aires y las gatas se comenzaron a dar con uñas y dientes.
Pero para malacue de Lohan, esta vez parece que sólo combos venían ya que su papi se metió en medio para que no quedara machucada como membrillo escolar.
Michael Lohan soltó a los medios gringos que su hija "fue la verdadera víctima" de este atado ocurrido al poco tiempo de que a Lindsay se le acusara de aforrarle a otra minoca.