Lindsay Lohan no para de estar metida en atados judiciales, ya que ahora fue acusada de robar desde una joyería un collar tasado en 250.000 dólares, alrededor de 120 palos chilenos.
Debido a este tete, la policía gringa emitió una orden de búsqueda en contra de Lohan, la cual fue timbrada por la jueza Katherine Mader. Lohan, al cachar que los polis andaban tras sus pasos, decidió devolver la joya, como si nada hubiese pasado.
La actriz entregó el collar a las autoridades y no al dueño de la joyería, cosa de evitar más líos, aunque igual nomás deberá aclarar el lío ante la justicia.
Para darle más color a la cosa, la chiquilla aseguró que el dueño le prestó el collar y que el verdadero culpable es su estilista, que se le olvidó devolverlo cuando correspondía.
Igual la versión de Lindsay está siendo vista con lupa por las autoridades de Gringolandia para lograr determinar qué es lo que realmente sucedió.
Lindsay, que salió hace pocas semanas del centro de rehabilitación donde trata sus problemas con el alcohol, tendrá que explicar ante el juez este nuevo incidente, ya que su próxima audiencia será el 24 de febrero.